El Impuesto de Turismo Sostenible propicia la adaptación a la emergencia climática de 54 hectáreas de bosque público. Las tareas realizadas en nueve fincas y montes públicos han sido financiadas con 620.125€. El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, y el gerente del Institut Balear de la Natura (IBANAT), Joan Ramon, han visitado este viernes la finca pública de Son Real, donde han finalizado las tareas que han permitido crear más de 13 hectáreas de fajas de defensa contra incendios forestales.

Esta actuación, junto con la que se ha llevado a cabo en ocho localizaciones más, ha sido financiada con 620.125€ provenientes del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). Así, el proyecto ‘Bosque Público: mejora del paisaje forestal’, ha propiciado la gestión de 54,2 hectáreas de terreno forestal público, que servirán para proteger todo el bosque.

Mir ha destacado la importancia de estas intervenciones, puesto que ayudan a «adaptar los bosques a la emergencia climática y a hacerlos más resilientes de cara a escenarios adversos como los incendios forestales». El conseller ha incidido en que las actuaciones de gestión activa del territorio no solo evitan el peligro del fuego, sino también «los otros daños que sufren los bosques autóctonos como la sequía, la introducción de especies exóticas o el abandono del campo».

Por su parte, Mas ha señalado que contar con las fajas de autoprotección contra incendios es una «gran herramienta de prevención», puesto que «se crea una ruptura de la masa forestal, hecho que dificulta la propagación del fuego». Con la defensa del bosque, ha añadido, «se mitiga uno de los problemas ambientales más severos que sufre la cuenca mediterránea: la desertificación».

Así pues, con las tareas en 13,36 hectáreas de la finca pública, Son Real es una de las localizaciones donde se ha alcanzado más superficie. Se han creado franjas de seguridad en los límites, además de una faja auxiliar de defensa en caso de incendio forestal. El objetivo es conseguir una mayor protección ante los incendios a la vez que crea un mosaico paisajístico que favorece la biodiversidad local.

Otra de las fincas donde más hectáreas se han tratado ha sido Sa Duaia. En las 15,2 ha se han realizado tareas de desbroce de la faja existente y se han hecho de nuevas para proteger las repoblaciones que se han hecho durante los últimos años para recuperar la cubierta vegetal afectada por incendios forestales.

Además, se ha trabajado en las fincas públicas de Cúber (10,08 ha), Es Canon (6,5 ha), Planícia (3 ha), Son Tries (1,98 ha), la Comuna de Muro (1,57 ha), el Parque Natural de Llevant (1,5 ha) y en el área recreativa de Can Picafort (1,05 ha) Las actuaciones han consistido en aclaradas, podas, apoyo a la regeneración natural, eliminación de rebrotes y tratamientos preventivos frente a perturbaciones por erosión, nevadas o incendios, de acuerdo con lo que prevé el Plan Forestal de las Illes Balears. Las tareas se han realizado en superficies de encinar, pinar, garriga y carrizo.